Después de leer muchos libros y revistas sobre cómo educar a los niños, me doy cuenta de que cuando llega al mundo mi primer hijo no tengo ni idea de cómo educarlo de forma serena y sana. Caigo en el pozo de la desesperación, donde se mezclan muchas emociones que no sé regular: miedo, rabia, tristeza, desesperación.

En el 2011 lo dejo todo para adentrarme en mi autoconocimiento, y entonces descubro mi pasión: el Coaching.

El Coaching ha dado sentido a mi vida, y se ha convertido en mi profesión, ya que a través de ella puedo dar respuesta a mi voz interior y al mismo tiempo ayudar a mejorar la vida de otra persona. Todos mis proyectos están creados con sencillez y amor, y con el objetivo principal de que aporten más bienestar a la vida de las personas.