Una vez y otra la misma afirmación “Yo esto no se hacerlo” pensamiento de imposibilidad instalado en el cerebro de miles de jóvenes. Una idea irracional instalada en la parte racional del cerebro. Una creencia que muchos adolescentes llevan en su mochila, porqué alguien, muy cercano a ellos, una vez tras otra les dijo que “ellos esto no sabían hacerlo”. Un pensamiento que les hace sentirse frustrados e incapaces ante cualquier reto que se propongan, ya que con esta idea piensan que hagan lo que hagan nunca van a conseguir sus sueños o sus objetivos.
Frente a la pregunta y ¡¿estoooo?!, ¡¿esto como se hace?! el adolescente espera que el adulto le de la respuesta, ya que en muchas ocasiones su referente se la ha facilitado. Éste no ha dejado un espacio para que el adolescente piense o investigue por si solx, potenciando el adulto, sin darse cuenta, desde la inconsciencia, conductas de dependencia y sobre protección.
La ayuda es un valor fundamental y muy importante para crear vínculos afectivos sanos, pero éste se puede convertir en un contravalor si no se sabe dosificar bien las acciones que de él se derivan. Los adultos que acompañamos a criaturas nos podemos convertir en personas eternamente salvadoras, e invertir tanta energía en los demás que no quede energía para ayudarnos a nosotrxs.
Os invito a que reflexionéis sobre estas cuatro preguntas que tenéis a continuación. Bajo mi punto de vista son imprescindibles formularse antes de ponerse en acción y empezar a ayudar a las personas de nuestro entorno:
- Que te lo pidan literalmente: Necesito ayuda para… ¿puedes ayudarme? o bien preguntar nosotros ¿quieres que te ayude? Si la otra persona dice que no, no ayudaré.
- ¿Sé hacerlo?. No ayudar si no sabemos. Si no sabemos no lo hacemos.
- ¿Me corresponde?. Que lo que tengamos que hacer nosotros porque nos toque hacerlo.
- La persona a la que quiero ayudar ¿Lo puede hacer sola? Observar si la otra persona lo puede hacer sola. Si lo puede hacer sola no lo hacemos.
A veces no nos corresponde porqué la otra persona lo puede hacer sola, o la otra persona no quiere que la ayudemos, o no lo sabemos hacer, pero en ocasiones insistimos e insistimos hasta que al final lo acabamos haciendo nosotrxs los adultos.
Recuerdo las veces que mi hijo me decía que le atara los cordeles de las zapatillas de fútbol porque él no sabía hacerlo, y yo le respondía: “mi ayuda en este momento es no ayudarte, primero inténtalo tu por ti mismo. Atrévete a experimentar, atrévete a equivocarte, y una vez me demuestres que realmente no sabes o que no puedes hacerlo por ti solo, sólo entonces vendré ayudarte” Su respuesta evidente era el enfado…pero al final aprendió.
Una pregunta que podemos formular frente a un “esto no se como se hace” es ¿que puedes hacer frente algo que no sabes hacer?, una de las respuestas seria: aprender, ¿cierto?. La pregunta inmediatamente posterior es ¿que debes aprender? En este momento estemos preparados a afrontar quejas y enfados, porqué saldrá el ¡no lo sé, por eso te lo pregunto! Si podemos continuar con la indagación al final saldrá la verdadera dificultad. En algun curso para jóvenes ha surgido el no comprendo o no entiendo lo que estoy leyendo.
Por tanto el problema no es que no supieran hacerlo, sino que el problema era que no estaban comprendiendo , y al no comprender lo que estaban leyendo aumentaba su nivel de desconfianza hacia si mismxs para poder resolver la tarea.
El sistema educativo actual poco a poco va cambiando, pero todavía queda mucho por recorrer ya que sigue más enfocado: en la competitividad, en quien llega primero y con más nota, en la memorización y repetición de conceptos, que en el entrenamiento de competencias emocionales, de razonamiento y comprensión.
La memorización de conceptos sin entender lo que se esta haciendo, y sin entender el sentido del porqué se está haciendo lo que se está haciendo, así como la unificación de criterios para todo el alumnado, está dando como resultado: castración de la curiosidad, anulación del espíritu critico y aumento de vínculos basados en la dependencia y la sobreprotección.
¡Deseo este post os sea útil!
Una semilla de cambio.