En el viaje de la Vida vamos visitando diferentes ciudades, pueblos y paises. En el trayecto conocemos otras culturas y descubrimos mil maneras de vivir la vida, algunas muy diferentes a la nuestra. En nuestro visitar está el transitar. Transitamos por calles vacias, llenas, sucias, limpias, estrechas, anchas, oscuras, curiosas, …Unas nos encantan otras nos dan miedo, en algunas nos perdemos, en otras querriamos no movernos. Las hay que son sin salida, otras en cambio de doble sentido, pero hay unas en las que llegamos muy agotados, llegamos después de pasar por unas callejuelas muy estrechas y oscuras, y en la que nos acompañaba el Señor agobio muy pegado a nosotras. Una vez llegas a éstas ves pasear a la creatividad, la inspiración, la curiosidad, la confianza, y en ella haces balance de lo que te inspira y de lo que le hace parar, que es aquello que te molesta, aquello que quieres controlar, aquello que te agota o aquello que te falta. Os invito a pasear por esta calle, la llaman la calle del cambio , porqué esta calle te lleva a la Plaza de la libertad.
Soy semilla de cambio