Estamos viviendo una revolución, la Revolución de la Tecnologia y la inforamción. Ya hace tiempo que están aparecen nuevas maneras de trabajar, de producir productos y servicios, nuevas maneras de comunicarnos, nuevas maneras de vivir y organizarnos.
Como ocurrió en la Revolución Industrial en su momento estamos viendo una transformación, se está generando un gran cambio social y económico, y sobre todo, tal como ocurrió en la revolución industrial, también se prevé una gran cambio en el educación.
Cada día que pasa se está haciendo más evidente que no podemos continuar aquella situación que llamaremos normalidad, sobre todo en el ámbito educativo, se hace evidente que no podemos continuar educando como lo estábamos haciendo hasta ahora. Algunas de las medidas planteadas por la Consejería Educación tocan el absurdo, en cambio hay alternativas, que hace tiempo están sobre la mesa, pero que no se están teniendo en cuenta, y bajo mi punto de vista ahora es la hora de activarlas.
Me refiero a la escolarización en casa, una alternativa que eligen cada vez más familias catalanas de manera clandestina, pero que se realiza de manera legal en países como el Reino Unido, Francia, Bélgica, Finlandia, Dinamarca, Holanda y Estados Unidos . Aquí en Cataluña, no hay una prohibición explícita, pero las familias que eligen esta posibilidad se encuentran un poco al limbo.
En algunos países la escolarización en casa consiste en que un adulto, sea padre, madre, o no, puede ser tutor de 4 o 5 criaturas, y éstas pueden ser del mismo núcleo familiar o no. Los contenidos son supervisados por las autoridades competentes, y se realizan las evaluaciones en centros educativos.
En estos hogares el aprendizaje se realiza a través del vivir, es un aprendizaje significativo, es decir, trabajan las matemáticas, lectura o la escritura a la vez que cocinan o trabajan en un huerto. Son espacios donde se despierta la pregunta mediante el contacto vital con la naturaleza, y es a partir de esta que se van desplegando las actividades semanales. Son espacios respetuosos i colaborativos, que se convierten en una comunidad, en la que todo el mundo está implicado, y todo el mundo cuida de todos. Unos espacio de conversación, de reflexión y adecuado a los ritmos de trabajo de cada niño.
Las escuelas de primaria en Cataluña hoy son macro escuelas, son escuelas con más de cinco-ciento niños o institutos con más de mil niños, y en ellas se hace muy difícil trabajar este tipo aprendizaje. Un aprendizaje integral en el que se trabajan contenidos teóricos a la vez que se trabajan capacidades sociales y emocionales, junto con la corporalidad.
Se la hora de levantarnos y entre todas comenzar la revolución educativa del siglo XXI